Nuestra profesión requiere recrearse para el siglo XXI. Este es el desafío de las nuevas generaciones inspirado en la naturaleza social de nuestra profesión, el compromiso ético con la justicia, y la responsabilidad política que debemos ejercer como ciudadanos del mundo.
La vocación de servicio y una perspectiva humanista de la vida y del desarrollo social, inspira nuestra práctica profesional. ¿Cómo le damos contenido significativo y renovamos la vocación?
Implementamos políticas sociales en respuesta a los grandes problemas de pobreza, exclusión, explotación e inequidades que se dan en el país. Lo hacemos desde una perspectiva de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, de las personas y las comunidades. ¿Cómo ir más allá de las metas de cobertura de servicios, y pasar a monitorear y evaluar el impacto de dichas políticas en el la calidad de vida de las personas, y el desarrollo de sus capacidades y potencialidades?
La dimensión política del Trabajo Social se da también en la actuación profesional concreta, cualquiera sea el campo en el que actuamos, y cualquiera sea la problemática que se pretende enfrentar. Esto significa tener una actitud analítica y crítica de los programas en los que intervenimos, y atrevernos a desarrollar propuestas para influir en el cambio de las políticas institucionales y las políticas del Estado. ¿Cómo dar el salto, de la condición de operadoras de servicios, a diseñadoras de políticas institucionales y del Estado?
Invitamos a todas las asociadas a enviarnos sus reflexiones y abrir un diálogo al interior del CELATS sobre los sentidos que le damos a nuestra práctica profesional como Trabajadoras Sociales, inspiradas en el objetivo general del CELATS: “Fortalecer teórica y prácticamente la labor que el Trabajador Social y otras profesiones realizan en América Latina; en el campo del desarrollo social a fin de que el conjunto de actividades que llevan a cabo, sea un aporte a la dinámica de transformación en el ámbito social de nuestro continente.”
Secretaría de Comunicación del CELATS
Diciembre 2015
La vocación de servicio y una perspectiva humanista de la vida y del desarrollo social, inspira nuestra práctica profesional. ¿Cómo le damos contenido significativo y renovamos la vocación?
Implementamos políticas sociales en respuesta a los grandes problemas de pobreza, exclusión, explotación e inequidades que se dan en el país. Lo hacemos desde una perspectiva de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales, de las personas y las comunidades. ¿Cómo ir más allá de las metas de cobertura de servicios, y pasar a monitorear y evaluar el impacto de dichas políticas en el la calidad de vida de las personas, y el desarrollo de sus capacidades y potencialidades?
La dimensión política del Trabajo Social se da también en la actuación profesional concreta, cualquiera sea el campo en el que actuamos, y cualquiera sea la problemática que se pretende enfrentar. Esto significa tener una actitud analítica y crítica de los programas en los que intervenimos, y atrevernos a desarrollar propuestas para influir en el cambio de las políticas institucionales y las políticas del Estado. ¿Cómo dar el salto, de la condición de operadoras de servicios, a diseñadoras de políticas institucionales y del Estado?
Invitamos a todas las asociadas a enviarnos sus reflexiones y abrir un diálogo al interior del CELATS sobre los sentidos que le damos a nuestra práctica profesional como Trabajadoras Sociales, inspiradas en el objetivo general del CELATS: “Fortalecer teórica y prácticamente la labor que el Trabajador Social y otras profesiones realizan en América Latina; en el campo del desarrollo social a fin de que el conjunto de actividades que llevan a cabo, sea un aporte a la dinámica de transformación en el ámbito social de nuestro continente.”
Secretaría de Comunicación del CELATS
Diciembre 2015